Atacando certeramente centros de mando, almacenes de armas y
otros objetivos
Desde
que Rusia empezó sus operaciones aéreas en Siria, el autodenominado Estado Islámico
(EI) perdió casi la mitad de sus infraestructuras, según reveló en una
entrevista a RIA Novosti el embajador de Siria en Moscú, Riad Haddad.
"Aproximadamente
un 40%, según los datos que tenemos", precisó el diplomático y agregó que
"además, fueron abatidos numerosos terroristas".
En la actualidad,
dijo, "están retrocediendo hacia la frontera con Turquía, país que suele
proporcionarles protección".
Haddad subrayó que
el principal resultado de los bombardeos rusos es que muchos extremistas
depusieron las armas voluntariamente y capitularon.
“En uno de los
casos unos 400 terroristas rindieron sus posiciones por miedo a ser
aniquilados”, añadió el diplomático.
Las Fuerzas
Aeroespaciales de Rusia han destruido durante tales operaciones a 19 centros de mando,
12 almacenes de armas y 71 equipos blindados de los militantes del EI, informó por
su parte el Ministro de Defensa ruso.
“Veintitrés aviones
de la aviación de ataque continúan desde esta mañana atacando las posiciones de
los militantes (del EI); desde el día 30 se han destruido 19 centros de mando,
12 almacenes de armas, 71 unidades blindadas, fábricas y talleres de sustancias
explosivas y bombas artesanales con las que se cargan los vehículos; han sido
destruidos seis talleres de este tipo”, señaló.
El Ministro destacó que los
militares rusos en Siria continúan realizando en estos momentos sus labores
acorde al calendario establecido.
Los Halcones de Putin y sus armas
inteligentes:
Los
aviones y tripulaciones de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas están demostrando asimismo un elevado profesionalismo durante sus ataques elevando en el mundo la percepción respecto de la calidad de las Fuerzas Armadas rusas como de sus equipos, cuyo prestigio quedó tan
vapuleado sobre todo por el impacto negativo conseguido en conflictos
anteriores como el de Chechenia por ejemplo. Si bien los aviones rusos aún no
están encontrando una oposición aérea que resulte peligrosa durante sus incursiones
ello no le resta merito a sus actuaciones, convirtiendo los cielos de Siria en
un campo de pruebas para sus aviones y armas inteligentes.
Las armas de
precisión que se están empleando le permiten a los aviones de combate de la Fuerza Aérea rusa operar a grandes alturas, por fuera del
alcance de los sistemas antiaéreos portátiles de los terroristas.
Las bombas de alta
precisión utilizan para apuntar a los objetivos el sistema de navegación
Glonass, mientras que los misiles son dirigidos con profesionalismo por sus operadores o los sistemas de puntería.
Un arma utilizada
para los golpes puntuales contra los terroristas es la bomba aérea dirigida (y corregible)
KAB, que cuenta con dos variantes, la KAB-250 y la KAB-500.
La KAB-250 corrige la ubicación de
su objetivo después de desprenderse del ala del avión gracias al satélite
Glonass, además, recibe las coordenadas procedentes del avión. De tal modo, la
exactitud de impacto es de más-menos dos metros, independientemente de las
condiciones climáticas y la estación. Esto permite eliminar con exactitud las
infraestructuras de los yihadistas evitando pérdidas< innecesarias entre la población
civil.
La bomba se proyectó concretamente
para equipar al caza de quinta generación Sukhoi T-50
PAK FA, para ser usado dentro de su bodega de armas, lo cual
explica la forma alargada característica de este proyectil.
La KAB-250 puede ser utilizada por
otros aviones rusos avanzados, tales como el bombardero Su-34,
que las lanza sobre los objetivos del EI desde alturas de 5.000 metros.
La bomba KAB-500S (con corrección
vía Glonass) permite a atacar a cualquier hora del día o la noche y en
cualquier condición meteorológica, cumpliendo así las misiones de destrucción
de una amplia diversidad de objetivos. El precio estimado de una bomba KAB-500S
es de 3 millones de rublos (48.150 dólares).
En Siria también se utilizan los misiles aire-superficie de alta precisión como los Kh-25 y Kh-29, con sistema de guía láser.
En estos misiles en cuanto se realiza el
lanzamiento, el piloto apunta al objetivo con una mira láser sin que el avión
detenga su maniobra, siendo capaces de impactar a los objetivos con
una exactitud de más-menos un metro.
Los bombarderos Su-24 y Su-25
también utilizan bombas no dirigidas. Para estas armas los avanzados sistemas
de puntería permiten a los pilotos lanzar las bombas con gran exactitud.
Los centros de mando del EI
generalmente se encuentran en búnkeres subterráneos de muchos niveles,
construidos de hormigón armado. Para su destrucción ha sido vital bomba revienta
búnkeres, la BETAB-500.
Cuando la bomba BETAB-500, impulsada por cohete, atraviesa
las defensas del objetivo y estalla, no queda una piedra intacta de la
estructura subterránea.
La bomba de fragmentación OFAB-250 también ha sido colocada bajo
las alas de los aviones Sukhoi ubicados en la base aérea de Hmeymim en Siria.
Este proyectil se utiliza para destruir objetivos desprotegidos, tales como
campos de entrenamiento y almacenes de armas.
Desde la semana pasada la Fuerza Aérea
rusa emprendió sus ataques contra el EI en Siria a petición del presidente del país,
Bashar Asad.
Galería de Imágenes:
1. Caza Sukhoi Su-30 |
2. Avión de ataque Táctico Sukhoi Su-34 |
3. Avión de Ataque Sukhoi Su-24 |
4. Bomba KAB-250 |
5. Bomba KAB-500 |
6. Misil Kh-25L |
7. Misil Kh-29L |
9. Bomba antibunker BetAB-500 |
Fuente:
Sputnik Mundo
Imágenes:
1. Sukhoi Company
2. Sukhoi Company
3. Sputnik Mundo
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8. Sputnik Mundo
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