Rostec asegura un alto rendimiento
del moderno cazabombardero ruso
Las capacidades acrobáticas exhibidas
por los pilotos rusos en los festivales aéreos han dejado boquiabierto a más de
uno, ello gracias al diseño básico conseguido en la Unión Soviética durante la concepción de su
cuarta generación de aviones de combate, los MiG-29 Fulcrum y Su-27 Flanker (o
Grulla para los rusos). Si bien la línea del MiG-29 parece haber llegado a
un punto muerto, las posibilidades del Su-27 no han dejado de ampliarse
continuamente dando origen a diversas variantes, cada una de ellas más
sobresaliente que la anterior, hasta llegar al modelo que nos ocupa, el Su-35.
Si bien el “Trigésimo Quinto” conserva las líneas originales del primitivo
Su-27 básico destinado a la defensa aérea, el avión que actualmente se
encuentra entrando en servicio con la Fuerza Aérea Rusa, es mucho más flexible,
pues se trata de un cazabombardero con amplia autonomía y de gran
maniobrabilidad, característica conseguida gracias al desarrollo del ya conocido empuje
vectorial, presente operativamente en el furtivo F-22 Raptor y en los Su-30
(otro descendiente del Su-27).
La familia del Su27P ha derivado en
diversos desarrollos y nombres que se han superpuesto uno tras otro, una línea
de cazabombarderos polivalentes biplazas en tándem como el Su-30 y sus
variantes MKK y MKI; otra biplaza lado-lado con proa reconfigurada, con forma
de pico de pato, como bombardero táctico de precisión, encarnada en el Su-34,
antes conocido como Su-32; la del caza embarcado de alas plegables Su-33; y la
de los cazabombarderos monoplazas polivalentes, que tuvo a su primer exponente
en el Su-27M dotado de aletas canard (al igual que los anteriores) y el primer
Su-35 que apareció en la historia y que fue dotado de motores de empuje
vectorial, línea que continuó con el Su-37 y en la que para mayor confusión,
surgió después bajo el uso de la vieja designación de Su-35BM (por Bolshaya Modernizatsiya o Gran
Modernización en ruso).
Si bien el Su-35BM se anunció por la
industria rusa como el pináculo del desarrollo del Su-27, este modelo
mientras tuvo ese nombre no llegó a comercializarse y hubo de continuar su desarrollo
y pasar a designarse sencillamente Su-35. El actual Su-35S, carece de las
aletas canard vista en las otras variantes del Su-27, y en el que la “S” denota
que se trata de un modelo para las Fuerzas Aéreas Rusas y por tanto con sus
capacidades integras a diferencia de los destinados a la exportación.
La Generación 4++
Las industrias aeronáuticas rusas han
proclamado una nueva generación de aviones, la 4++, a la que sitúan al Su-35S entre los ágiles aviones de la cuarta generación
(F-16, F-18, MiG-29, etc.), y los furtivos de la quinta (F-22, F-35, Sukhoi
T-50 entre otros). Sin embargo, según la Corporación rusa Rostec, el Su-35
estaría comprendido entre los cazas de quinta generación, gracias a sus nada
desdeñables capacidades de combate.
Respecto a las modernizaciones
introducidas en el Su-35, destacan sus motores mejorados, nueva aviónica y por
supuesto un nuevo radar. El Su-35 está equipado con un cañón de 30mm; además de
12 soportes para el anclaje de misiles, bombas y cohetes; y su alcance es de
3.500 Km sin depósitos lanzables de combustible, como si requieren otros cazas
pesados como el F-15 o el F/A-18 Super Hornet, e introduce la capacidad de
repostaje en vuelo.
Los motores del “Trigésimo Quinto”
El
Su-35 se equipa con dos motores Saturn 117S, el cual es una profunda
modernización de la serie AL-31F, que equipó con diversas mejoras a toda la
gama de derivados del Su-27. El empuje del motor se ha incrementado en un 16 %,
hasta los 14.500 Kgf, en modo máximo sin postcombustión alcanza 8.800 Kgf. En
comparación con el actual Al-31F, sus indicadores son 2-7 veces mayores: es
capaz de operar sin realizar ningún tipo de reparación hasta las 1.000 horas en
lugar de las 500 horas anteriores (hasta la primera reparación completa: 1.500
horas) y su vida útil ha aumentado desde 1.500 hasta 4.000 horas.
Nueva Aviónica
El
Su-35 introduce nueva aviónica integrada en un único sistema. Dicha unión de
los medios electrónicos en un sistema es posible gracias a la integración
del sistema de información de control (IUS, por sus siglas en ruso). El IUS
está compuesto por dos evaluadores digitales, las herramientas de conmutación y
conversión de información y el sistema de indicación, que implementa el
concepto de la cabina de cristal.
La
cabina del Sukhoi Su-35 está equipada con dos grandes pantallas
multifuncionales LCD del tipo MFI-35, el control remoto multifuncional con un
procesador integrado con pantalla, el colimador de gran ángulo en el parabrisas
y el panel de control.
La
Oficina de Diseño y Fabricación de Dispositivos Ramenskoye, que forma parte de
KRET, ha diseñado estos indicadores y la aviónica de a bordo.
Los
especialistas de la empresa también han creado un nuevo sistema de navegación
para el cazabombardero: el sistema de navegación inercial sin plataforma
BINS-SP2. Este sistema es capaz de determinar la ubicación de un avión de forma
autónoma sin navegación por satélite ni comunicaciones con los servicios
terrestres con una precisión dos veces mayor que la de las versiones
anteriores. Según Rostec, la vida útil del BINS-SP2 es de unas 10.000 horas, por
lo que sería casi dos veces mayor a la alcanzada por sus análogos occidentales.
Este sistema esta previsto que se instale en el nuevo caza de quinta generación
Sukhoi T-50 (PAK-FA).
Un potente radar pasivo
Recordando la potencia característica
de anteriores radares soviéticos, como los que equiparon al MiG-25 (el Fox Fire que
anulaba las contramedidas por pura fuerza bruta) y al MiG-31, el nuevo radar que
equipa al Su-35, el Irbis, con sus 20 kW hace que se trate del radar más
potente del mundo. Si bien el ingenio no es un radar Activo de Scanneo
Electrónico o AESA, sino que se trata uno Pasivo, según Rostec, se
trata de un radar que supera a la mayoría de radares norteamericanos y europeos
con barrido electrónico pasivo o activo.
El
radar de antenas en fase, es capaz de detectar blancos a 400 km de distancia,
así como guiar hasta cuatro objetivos terrestres, o 30 aéreos y disparar simultáneamente
a ocho de ellos. Además, el radar
permite detectar la nacionalidad de los objetos aéreos y marítimos, reconocer
la clase y el tipo de blancos aéreos, así como hacer un mapa de la superficie
terrestre.
El
sistema fue desarrollado en el Instituto de Investigaciones Científicas de
Ingeniería Mecánica de Tijomírov, que forma parte de KRET y se produce en la
Fábrica Estatal de Ingeniería Mecánica de Riazán, que también forma parte del
grupo.
Todas estás mejoras introducidas en el Su-35, si bien lo dejan en un buen nivel respecto de los viejos y nuevos modelos de aviones, aún no es capaz de medirse paritariamente con estos últimos, por ello la industria rusa (a fin de no quedar rezagada) está avocada a la puesta a punto del Sukhoi T-50.
Fuente:
Aeronáutica Digital
Rostec
Imagen:
Rostec
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